Proyecto Educativo del IES Gil y Carrasco

 Bienvenido estimado lector a una nueva reflexión sobre el mundo educativo.

En esta ocasión le hemos echado un ojo al Proyecto Educativo del IES Gil y Carrasco de Ponferrada.

En él podemos ver que los valores del centro se describen como "líneas prioritarias educativas" y se recogen de la siguiente forma:

- El Alumnado:

  •  Favorecer la integración y adaptación de todo el alumnado.
  •  Mejorar el rendimiento académico en todos los niveles.
  •  Reducir las tasas de abandono.
  •  Fomentar la participación del alumnado en la dinámica del centro.

- Los Docentes:

  •  Reconocer la participación e implicación del profesorado en la vida del centro.
  •  Órganos de funcionamiento del centro coordinados, diseñándose un sistema de comunicación más eficaz entre equipo directivo y docentes.
  •  Promover la formación continua y la participación en proyectos de investigación e innovación del profesorado del centro y en el conocimiento de las Leyes de Educación.
  •  Creación de la figura del Profesor Responsable de Medios Informáticos.

- Las familias:

  •  Creación de la Escuela de Padres.

- El personal no docente:

  •  Figura del Profesor Colaborador Voluntario. Participación de los profesores jubilados del Centro en las actividades del centro.
Después de esta declaración de intenciones se fijan unos objetivos para poder conseguir esas líneas prioritarias y se habla de la metodología que van a emplear. Todo en un tono muy alentador y potenciador.

Pero yo le veo algunos fallitos, que si bien no son graves, el conjunto total da una cierta sensación de dejadez y de falta de objetividad. Por ejemplo, da mala imagen que no se hayan molestado en actualizar la fecha del curso del documento (pone 2018/19). Las líneas prioritarias de los alumnos son demasiado genéricas para definir claramente lo que pretende el centro y cuando pasamos a los objetivos y la metodología se continúa con descripciones y medidas genéricas, llenas de buenas intenciones.

Me ha hecho gracia que se contemple la figura del profesor colaborador voluntario pero no se hable de cómo llevarla a cabo, a través de compensaciones económicas o programas de captación de voluntarios. Es difícil que alguien se preste sin ninguna de esas dos medidas...

Lo de la escuela de padres también suena a "sueño de Resines", pero no por eso deja de sonar bien.

En el organigrama del centro tampoco aparecen esas figuras, e incluso llama la atención que haya departamentos y puestos no relacionados con el resto, como la coordinadora de investigación, el departamento de orientación o la representación de alumnos.
En general, creo que todo tiene cierto regustillo a copia y pega, aunque rebose optimismo.

¿Y tú estimado lector qué opinas?

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