Los juegos de mesa como medida de potenciar la participación escolar.
Bienvenido estimado lector a una nueva reflexión educativa.
En esta ocasión vamos a proponer la introducción de los juegos de mesa en las aulas como medida para conseguir potenciar la participación escolar.
Los juegos de mesa han experimentado una enorme explosión de creatividad en los últimos años. Mientras en los años 2000 a 2012 salía, a penas, un centenar de juegos nuevos al año, en los últimos años las plataformas de crowdfunding se han convertido en un hervidero de nuevos proyectos que hacen que el número de juegos nuevos al año supere el millar, ampliamente. Asimismo los proyectos de nuevos juegos cuentan, cada vez más, con presupuestos más abultados para su desarrollo y producción haciendo que hayan comenzado a aparecer elementos digitales de apoyo cada vez mayores y más elaborados. Algunos ejemplos serían:
- TEBURU de la compañía CMON
- Tabletopia o Tabletop Simulator
- O juegos con apoyo digital como Mansiones de la Locura 2ªEd. o Viajes por la Tierra Media.
Pero sin centrarnos en los avances tecnológicos, los juegos de mesa más clásicos siempre han ofrecido herramientas muy útiles para enseñar a los menores valores y habilidades útiles en la vida diaria, como aprender a trabajar en equipo (La Isla Prohibida), gestionar recursos (Catán, Monopoly), desarrollar estrategias (Carcassonne, ajedrez, damas) o simplemente afrontar de forma constructiva el fracaso (cualquiera). En cualquier caso, el boom en el desarrollo de los juegos a creado una oferta extensísima donde es fácil buscar mecánicas concretas para respaldar aprendizajes concretos y es fácil encontrar juegos con contenidos históricos, geográficos, de biología, de arte, etc...
¿Cómo introducirlos en las aulas? Aquí me dejo guiar por Orestes Allueva, que tiene un blog llamado "del Pupitre a las Estrellas" y un canal de YouTube del mismo nombre y que dice:
Normalmente comienzo el segundo mes del curso, cuando ya hemos asentado las bases de algunos contenidos, nos conocemos todos y todas y las dinámicas en clase son más sencillas.
- Introduzco un juego cada 2 semanas. Durante esas 2 semanas, sólo se puede jugar a ese juego para conocerlo, perfeccionar la estrategia y aprender nuevos modos.
- Comienzo por los más sencillos. No me voy a los complicados, a nivel de aprendizaje o de contenidos. Intento empezar con los juegos que serán más fácil de aprender y por tanto, me evito posibles y futuras (a la vez que casi aseguradas) frustraciones.
- Los juegos rápidos funcionan mejor con alumnado inquieto. Existen muchos tipos de juegos y muchas maneras de clasificarlos. Una de las más efectivas es la distinción entre juegos rápidos o largos. Los rápidos son aquellos que las partidas duran muy poquito, pudiendo realizarse varias en una sesión, y por tanto permitiendo que varios alumnas y alumnos diferentes puedan conseguir la victoria. Los largos son aquellos que las partidas se extienden más tiempo y por tanto el tiempo de una sesión de clase no te da mucho más que para una o dos partidas (en ocasiones inacabadas). Es muy recomendable comenzar por los juegos rápidos.
- Los juegos con cartas coloridas y llamativas a nivel estético funcionan mucho mejor. Un ejemplo lo tenemos con el juego VIRUS. Es un juego en el que sus cartas están compuestas únicamente por dibujos. No significa que sea más fácil aprender a jugar, pero resulta mucho más accesible para en general todo el alumnado de primeras que alguno en el que se encuentren que deben leer todas y cada una de sus cartas con detenimiento.
Creo que "el juego" como concepto, es bastante atractivo para los jóvenes y es una magnífica forma de promover la participación escolar. Si quieres más información de carácter pedagógico, recomiendo ver el vídeo "Cómo implementar los juegos de mesa en una clase escolar".
¿Y tú estimado lector qué opinas, usarías juegos para enseñar matemáticas o el cuerpo humano?
Postdata: Si queréis conocer mi juego favorito, ese es "Las Mil y Una Noches"
Hola! Me ha encantado esta entrada y pienso que introducir juegos en el aula puede ser MUY interesante. Se me ocurre, por ejemplo, diseñar un juego de cartas para que los alumnos aprendan los elementos de la Tabla Periódica, formen moléculas... un saludo!
ResponderEliminarLos juegos como el Catán servirían de ejemplo de cómo funciona la economía a nivel muy básico. En general los juegos de recursos siempre me han parecido muy buenos para entender ciertas cuestiones. Por fin, alguien que pone las cartas sobre la mesa en este asunto! Como sugerencia te diría que justifiques el texto para que salga más estético (A mí se me olvida muchas veces, pero cuando lo hago queda gourmet). Pienso que el League of Legends (a nivel de estrategia) a podido equipararse al ajedrez en algunas cuestiones, aunque este terreno sería el de los videojuegos, un campo también fértil y con muchas posibilidades en la educación.
ResponderEliminar¿Sabes que el LOL también tiene su juego de mesa y está de lujo?
EliminarSe llama Mechs vs Minions, y no, no se parece al LOL. Para jugar a un juego que se parece al LOL recomiendo el Battle Arena Show.
¡Hola Ricardo!
ResponderEliminarMe encanta la innovación y las propuestas de mejora. ¡Me encanta la gente que es activa!
En cuanto a los juegos de mesa... ¿no piensas que están desactualizados para los adolescentes? No opino sobre ello porque estoy desinformado, pero es difícil (por lo que he visto), llegar al alumnado de secundaria, incluso en Educación Física, ya que para ellos es un momento de desinhibirse (que no debería ser así). Posiblemente, me gustaría probar este recurso en Primaria, ya que en estas edades se involucran más en ciertas metodologías innovadoras.
Un saludo, ¡gracias por tus aportaciones!
Sergio los juegos de mesa están yendo cada vez a más y hoy en día salen más juegos nuevos que nunca en toda la historia (en serio, el ritmo es excesivo), el motivo es que son una forma divertida de separarnos de las pantallas y eso hace que sean una experiencia más agradable que la simple realidad cotidiana.
EliminarLa mayor parte de las interacciones que tenemos actualmente son con una pantalla y levantar la cabeza de la pantalla empieza a ser un esfuerzo mayor de lo que pensamos:
1.- Tienes que cortar tu atención a la pantalla. Algo que requiere un esfuerzo porque estás cómodo atendiéndola.
2.- Tienes que enfocar la vista a una distancia más allá de los 15-30 cm a los que sueles estar acostumbrado. Algo que ya está empezando a tener consecuencias de salud en nuestra juventud.
3.- Tienes que investigar el entorno para saber dónde estás (contexto). Es normal que al romper una concentración intensa estés desorientado de tu entorno.
4.- Tienes que volver a concentrarte en lo que te ha sacado de la pantalla para poder responder de un modo más o menos coherente. Una vez contextualizas dónde estás tienes que hacer un esfuerzo de concentración al nuevo foco de atención.
Cuando alguno de estos pasos no se completa adecuadamente la vuelta a la realidad no se hace de forma completa y por eso, a veces, cuando hablamos con los menores parecen zombis con el cerebro atrofiado. Tenemos que repetirles las cosas varias veces hasta que entienden lo que les estamos diciendo y suelen responder de forma agresiva, descuidada o grosera debido al trauma de volver a la realidad de forma brusca, y no completando del todo los pasos que antes he descrito.
Los juegos de mesa te permiten hacer que los menores dejen las pantallas por un rato para experimentar cosas "nuevas", como es la interacción social directa en un ambiente lúdico. Las risas, los piques, las frustraciones por la derrota y la euforia de la victoria producen descargas de dopamina y endorfinas similares a las que nos producen las pantallas. Es lo que se suele decir, "te enganchan". Si además del componente educativo en las relaciones sociales, les enseñas materias o habilidades de carácter pedagógico ¿Qué más puedes pedir?.
En cuanto a si los juegos están o no desactualizados, la respuesta es simple, para nada están desactualizados. De hecho, hay que ser muy cuidadoso con la elección de juegos, porque hay una extensa variedad de ellos y los hay de marcado carácter adulto que no son aptos para menores.
Los juegos pueden no tener un acceso tan sencillo como los videojuegos (que son mucho más interactivos y estimulantes sensoriales), pero con poco esfuerzo pueden ofrecer experiencias tremendamente inmersivas. Lo mismo se puede decir del cine o los libros, pero en ellos el esfuerzo que se debe hacer para alcanzar ese nivel de inmersión es aún mayor. Por eso lo ideal sería que todos los menores fueran ávidos consumidores de libros, ya que es el nivel que más esfuerzo requiere para conseguir la inmersividad, pero por eso mismo es el nivel que más y mejor entrena las capacidades cognitivas (sobre todo la imaginación, que está muy relacionada con la capacidad de resolución de problemas nuevos).
En los juegos de mesa hay un sector, que es el de los juegos narrativos, que precisamente intenta que haya una proximidad entre el juego y el libro, obligando a leer grandes párrafos o incluso varias páginas para poder seguir avanzando en la aventura.
En conclusión, te animo a que indagues sobre este mundillo, porque ofrece oportunidades pedagógicas realmente interesantes.
Me encanta la idea.
ResponderEliminarAdemás he de decir que los juegos de mesa crean adicción ;), así que mucho mejor que sean educativos y puedas enseñar a tus alumnos cuáles elegir.
¡Genial post Ricardo! Es cierto que la idea de incluir juegos en el aula no es nueva, pero me parece que tu planteamiento es claro y más realista que el que plantea Orestes Allueva. Además, la creación de asociaciones tiene el plus de fomentar la participación de los alumnos, que como hemos visto en clase, es algo muy importante. Como se nota que los juegos de mesa son tu gran hobby! Alguna idea para las clases de matemáticas?
ResponderEliminarLa aplicación más sencilla en matemáticas es en el ámbito de cálculo de probabilidades y en estadística. Los wargames suelen basarse en tiradas múltiples de dados con valores objetivo con la intención de herir o matar a las unidades del contrario (tirada para impactar, para herir, salvaciones, perforación de blindajes, etc). Estos valores objetivo suelen tener modificadores por distancia, coberturas, o equipo que hacen variar las probabilidades de éxito. Lo cual hace que los cálculos mentales de probabilidades sean muy útiles cuando se juega... La parte de estadística se usaría más en relación a los valores objetivo. Una tirada a 4+ en dados de 6 caras supone un 50% de éxitos en la tirada que hagas. A 5+ serían un 33%, etc.
EliminarMuy buena propuesta Ricardo, seguro que le darás unas vueltas para implementar la gamificación desde este tipo de juegos a las matemáticas y a la estadística que tanto cariño le tienes. Las asignaturas del ámbito de científico necesitan un empujón para hacerlas atractivas y darle una nueva perspectiva sin perder el rigor científico.
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo en decir que un juego de mesa esté desactualizado, ¿lo está el ajedrez? Sólo hace falta que se vuelvan a poner de moda como el resto de cosas que nos venden, te veo llevando la iniciativa.
Entiendo también que te consideres berciano, la verdad es que es una maravilla de sitio. Caña-Pincho, caña-pincho :D :D
¡Hola, Ricardo! Me encanta la iniciativa. ¿Qué juego me recomendarías para trabajar la asignatura de lengua? :) Un saludo
ResponderEliminarPara lengua te recomiendo los librojuegos, haces que los alumnos lean libros sin que les de asco XDDD. Una serie que recomiendo es Héroes del Acero de David Velasco en Amazon, tiene 3 volúmenes y están francamente divertidos.
EliminarUn juego de cartas bastante bueno (a parte de los clásicos scrabble, tabú o pictionary) es Código Secreto.
Y otro recurso inconmensurable en lengua son los juegos de rol, donde puedes plantear escenas en clase y decir a tus alumnos que escriban cómo quieren seguir la historia. Es un sistema mucho más inspirador que la simple redacción de toda la vida ;)