Cualidades del buen Tutor

 Bienvenido estimado lector a una nueva reflexión de carácter pedagógico.

Aquí tenemos el protomodelo del buen tutor, cargado de habilidades y herramientas para poder asistir de la forma más eficaz al alumno. Un ejemplo claro de la ciencia pedagógica. Pero, ¿Realmente basta con todo eso para ser un buen tutor? ¿Puede el optimismo y el entusiasmo compensar deficiencias en áreas como la empatía o la flexibilidad de adaptarse a situaciones personales imprevistas?¿Puede su buen talante y su capacidad comunicativa compensar la alienación de toda una vida delante de una pantalla de móvil o TV?

Debemos ser muy cuidadosos al valorar las habilidades sobre las humanidades, o lo que es lo mismo, la ciencia sobre el arte. Toda profesión tiene una parte técnica (Ciencia) y una parte práctica (Arte). De nada sirve tener todas las cualidades del mundo, sus conocimientos y herramientas si no sabemos aplicarlos todos en el momento y contexto oportunos.

Hace tiempo leí una encuesta a los emprendedores de más éxito en el mundo, en la que se les preguntaba por cuál era, en su opinión, el factor más importante para el éxito. La respuesta por amplia mayoría fue "la Suerte", donde podemos entender como "Suerte" el don para estar en el momento oportuno, en el lugar adecuado y ser capaces de hacer lo correcto, de la forma más eficiente. Puede parecer rebuscado y aleatorio, pero en realidad es un arte que se puede aprender con el tiempo, con perspicacia y estudiando mucho los errores del pasado. Personalmente soy un auténtico negado en este aspecto y tengo un gafe incurable. Pero he aprendido a mitigar los daños 😁.

En cualquier caso el buen Tutor debería disponer de habilidades como:

• La empatía
• La observación y la perspicacia
• Buen comunicador
• Amplio currículum
• Buen conocedor de las normas
• Entusiasmo
• Comprensivo y respetuoso
• Buen conocedor del entorno fuera de la escuela
• Buen compañero
• Juicioso a la hora de tomar decisiones
• Habilidoso usando las herramientas de las que dispone

Y además sería deseable que dispusiera de cualidades más artísticas del oficio como:

• Flexibilidad
• Adaptabilidad
• Motivador
• Amplia experiencia con todo el entorno (alumnos, padres, compañeros y administración)
• Y mucha Suerte para acertar bien cómo afrontar los problemas más serios del alumnado

Como veis tengo un punto de vista bastante estocástico del mundo y por eso doy tanta importancia a la suerte.

¿Y tú apreciado lector qué opinas al respecto?